En la isla de Llingua tuvo lugar la reunión con el Comité de Iglesia, presidida por el Fiscal Mayor Humberto Paredes, contándose con la presencia del Administrador Municipal Willy González, quien participó en representación del alcalde René Garcés, y el jefe de Cultura del municipio, Ramón Yáñez, con el objetivo de abordar el anhelo de la comunidad religiosa católica, respecto de la reinstalación de la antigua Cruz que existió en el islote Chequetén, hasta finales de la década de 1960.
Esta acción forma parte de las acciones desarrolladas en la actividad cultural del 25 de septiembre de 2022, fecha en que tuvo lugar un acto recordatorio por primera vez en la historia comunal con la instalándose del memorial en homenaje a las víctimas de la Viruela de 1875, evento que marcó un hito cultural religioso relevante en nuestra comuna.
En la ocasión se les entregó a los integrantes del comité de Iglesia, el respaldo del municipio indicándoles los pasos técnicos que se deben enfocar, para el avance respectivo, que permita hacer realidad la materialización de este símbolo de fe en recuerdo de quienes perecieron producto de esta cruel pandemia y que yacen en esta pequeña isla.
El director del departamento de cultura, Ramón Yáñez, destacó que “Chequetén es un territorio que recuerda tristeza para algunas familias llinguanas, ya que bajo esta tierra descansan muchas almas que no tuvieron un momento de oración en los últimos minutos de sus vidas, por ello, es cierto que estamos reivindicando este hecho, y que esperamos sea mediante la reinstalación de la gran cruz que era símbolo de este lugar”.
Mientras, el alcalde René Garcés, declaró que “recordar este hecho histórico e importante hoy no sería posible sin el apoyo y la voluntad de la comunidad de isla Llingua, ya que la memoria histórica de un pueblo no se puede perder, como es el caso de lo ocurrido en el islote Chequetén”.
Garcés añadió que “el islote Chequetén ha pasado a ser uno de los lugares de la memoria de la comuna y que buscamos seguir reivindicando mediante la recuperación de la gran cruz que existía en este lugar y que fue una especie de faro para los navegantes, los habitantes de las islas y próximamente un recordatorio de quienes se encuentran descansando eternamente aquí”.